En el foco: Yeguada Ataya

Este artículo lo publiqué en Revista Hípica Magazine (que entonces se llamaba Guía Hípica Catalana y Balear), la única revista en papel sobre caballos que queda en España. Lo publiqué en el número 160, la edición de Octubre-Noviembre del 2021. Era el primer artículo de una sección que llamamos «En el Foco». Muchas gracias a su fantástica directora, Gemma Valentí Vidal, por aguantarme.

¿Quién es Arabel Ataya? ¿Cuándo llegaste a España?

Llegamos a España en 1997, por motivos laborales de mi marido, y al final decidimos quedarnos definitivamente. Ahora estamos instalados en Almería con nuestra pequeña yeguada. Criamos caballos PRE, la gran pasión de mi vida.

A nivel de equitación me he formado con varios profesores de salto y de doma, sobre todo con un profesor que provenía de la caballería alemana y enseño una equitación clásica lenta, racional y sin la utilización de chismes, solo asiento, pierna y mano. Aparte de mi trabajo que por suerte me permite trabajar en horario flexible y compartir mi tiempo entre caballos, familia y trabajo, doy clases 4 tardes y una mañana por semana, a alumnos de 4-5 países diferentes, y en 3 idiomas. También trabajo con caballos de diferentes razas, desde ponys welsh hasta caballos de deporte, Lusitanos y Españoles. Intento enseñar lo que aprendí, a escuchar y sentir el caballo, trabajar el asiento y que mis alumnos y alumnas entiendan sus caballos mejor.

¿Por qué el caballo español en España?

En Alemania yo montaba caballos de alemanes, empecé muy temprano ya con 3 años, con 12 años tenía mi primera yegua Trakehner y con 16 una Hannoveriana, con las dos hice doma y salto. En España encontré este caballo diferente, el caballo Español con sus bellas hechuras, su clase, y me enamoré de esta raza. Ya había caballos Españoles en los años 80, pero la verdad no me llamaban mucho la atención, eran caballos con pocas aptitudes para la montura, con campaneo, dorsos y aplomos malos. En España, mi impresión del caballo Español cambiaba totalmente. También hay que decir que tenía la suerte que los primeros caballos PRE que monté en mi vida eran de una línea muy seleccionada para la silla, eran animales de la yeguada Bariain que criaba para el deporte. Montar mi primer PRE era como llegar a casa. En estos caballos encontré todo lo que me gusta en un caballo. Esta delicadeza en sus reacciones a las ayudas, este afán de siempre placer al jinete, la expresividad – me enamoré.

Esto a nivel personal.

A nivel de la cría creo que España, con el caballo Español, tiene algo único que los demás no tienen. Es un caballo con aspecto diferente a las razas de deporte, pero aún así creo que es un caballo de doma perfecto con una cabeza muy buena, su inteligencia y corazón muchas veces le hace superar su condición física. Y en los últimos años, la cría está mejorando a saltos enormes, hay caballos fantásticos hoy día. Tan solo tienen que recuperar la confianza de los jinetes que por varios motivos, y por culpa de negligencia de los ganaderos, se ha quedado en un caballo de exposición. Pero lo dicho, en los últimos años está recuperándose a pasos enormes y no creo que tarde mucho hasta que volvemos a ver caballos PRE en las pistas internacionales. Tener algo único normalmente significa ser el número 1 en el mercado. Espero que España en algún punto reconoce este potencial y lo desarrolle.

¿Cuáles crees que son las mayores virtudes y defectos del caballo español respecto a otras razas?

El caballo Español es una raza muy antigua que desde 5 siglos se selecciona como caballo de silla, para acompañar el humano en sus tareas de viaje, guerra, trabajos de campo, rejoneo etc. Y eso se nota. Las razas seleccionadas durante muchas generaciones están como más cerca a nosotros, mentalmente hablando. El caballo Español es un caballo de reacciones muy finas, entiende ayudas muy sutiles. 

Antiguamente, el caballo Español se diferenciaba con el Napolitano, su contemporáneo, por no requerir ni frenos fuertes ni grandes espuelas. Su finura, inteligencia y nobleza era y es una delicia para cualquier jinete. 

Aprenden muy rápido además, hay potros nuevos que desde el principio parecen caballos domados.

Y hay muchos caballos Españoles que tienen un gran talento para el piaffe/passage.

El paso también ha mejorado bastante en los últimos años.

El aire que ha quedado un poco pendiente, es el galope. Aunque hay líneas y caballos con mejor galope que otros, es el aire que todavía es bastante mejorable en el conjunto de la raza. Mejorando el dorso, y la fuerza de los posteriores. Hay una tendencia recientemente de buscar grupas redondas, algo que yo no estoy de acuerdo. Una grupa redonda simplemente se optiene por la alimentación y/o musculación. Pero una grupa corta puede ser perfectamente redonda – y antifuncional. Hay que ampliar la longitud de la grupa y de la nalga, desde mi punto de vista. Muchos caballos PRE tienen caras, cuellos y espaldas preciosos y grupas muy pequeñas. „Leones por delante y gatitos por detrás“ los describe un autor alemán en el XIX. Esto es uno de los defectos que yo veo a menudo, y estos caballos no entran en mi programa de cría. Junto con aplomos que parecen débiles para la masa del cuerpo. Los tipos ligeros del PRE, seleccionandolos y mejorandolos, creo que son el PRE del futuro. Estos son caballos con buenos cascos y tendones fuertes, buenos corsos y grupas, cuellos no demasiado masivos y caras sin exagerar lo „acarnerado“ de moda. 

Ya hay caballos modernos más atléticos, con menos tendencia de engrasar, mejor musculados, más atléticos, y espero que esa tendencia continúe. 

Hablando de moda, lo que más daño está haciendo al PRE es la cría por capa. Se les permite demasiados defectos a un caballo para cubrir, solo por tener una capa preciosa. El problema es que el cliente, muchas veces extranjero, cree que un caballo Español „debe ser así“, pero un caballo primero es un caballo con lo cual tiene ques er capaz de moverse de forma sana y ergonómica, y después viene la raza.

¿Nos hemos descuidado respecto a Portugal y los lusitanos han terminado apoderándose de lo mejor de nuestro caballo y apuntándoselo como suyo propio?

La ventaja de Portugal es que la mayoría de los ganaderos o son jinetes o vienen de familias de jinetes. Allí los caballos se seleccionan para la silla siempre. Se nota sobre todo en los concursos morfológicos. La forma de presentar y montar los caballos es mucho mejor, hablando en términos generales, que en los concursos morfológicos del caballo PRE. Eso facilita mucho la selección, por supuesto.

Hay que tener en cuenta que el PRE es una raza muy grande en cabezas, hay unos 250.000 caballos PRE. El Lusitano si no me equivoco no llega a 40.000. Por eso, es difícil comparar las dos razas. En España hay de todo y se crían caballos para muchos fines diferentes, con diferentes aptitudes, en diferentes niveles de valor o precio. Los hay de morfológico, una gran parte del PRE se cría para estos concursos de belleza y hay un mercado en las Américas para estos caballos. Pero no es todo. Todavía hay caballos PRE para el trabajo de campo, con ganado – y estos muchas veces son los mejores para el deporte también, aunque el método de selección no ha cambiado mucho en los últimos 100 años. También hay ganaderos modernos que seleccionan muy bien para las diferentes disciplinas de deporte.

Con diferencia a Portugal, los caballos de calidad en España no siempre son los que se ven en los concursos. Hay muchos ganaderos que no llevan sus caballos a ningún concurso nunca, porque no lo necesitan para vender sus animales, o porque sus caballos no pertenecen al „mainstream“ o de moda en cuanto a su aspecto físico, hay muchos motivos. Muchas veces se encuentran buenos caballos donde menos se esperan. 

El Lusitano proviene del caballo Español, pero hoy día es un caballo diferente. Tiene cosas mejores que al caballo Español le toca mejorar, pero también tiene aspectos como su montabilidad, su paso o su elegancia en pista, que no ha mejorado tanto y que creo en el caballo Español sí se encuentra igual de bien o mejor hablando en términos generales, aunque es difícil comparar razas, al final siempre sin individuos.

Lo que Portugal sí tiene es una comunidad fuerte que promociona su caballo y vive para mejorarlo. Eso en España lamentablemente es difícil. Aquí hay muchas ganaderías pequeñas o no tan pequeñas que están haciendo un gran trabajo, pero de forma aislada. La asociación no contiene muchos socios con interés profundo en un caballo de silla, de allí para ellos tampoco es una prioridad.

Lo único donde Portugal se ha pasado un poco desde mi punto de vista, es en apropiarse de la historia de caballo Español. El Lusitano es una raza reciente, existe desde 1967. Nunca ha existido un libro común, siempre ha sido el libro del caballo Pura Raza Español donde desde 1912, se inscribieron los caballos y yeguas de esta raza – también por algunos ganaderos portugueses que criaban caballos Españoles o andaluces como lo llamaban.

¿Cómo es un día de tu vida? ¿A qué hora te levantas?

Me levanto a las 6.45, primero echamos pienso y heno, tomo mi café y monto 1 o 2 caballos antes de empezar a trabajar. Por la tarde después de trabajar, doy cuerda, trabajo algún potro, o monto también, depende de lo que piden los caballos en cada momento. 2 mañanas y 3 tardes por semana doy clases. Mi día siempre termino contemplando mis yeguas, soñando de los potros que llevan para el año que viene.

¿Crees posible vivir de la cría de caballos en nuestro país?

Bueno, vivir de caballos incluye muchas actividades diferentes, de algunos se vive mejor, de otros peor. En general por lo que observo, no se remunera a un profesional lo que debería. El problema es que siempre hay alguién que monta más barato etc., y los propietarios no saben diferenciar. Lo mismo pasa con la cría. Hay ganaderos que venden camadas enteras en 2, 3, 4000 Euros. Estos precios calculando bien, no son sostenibles si queremos cumplir con unos estándares mínimos.

Yo tengo la suerte de estar en la posición que no dependo ni de las clases ni de cría, lo hago por pasión, pero también miro la economía, y mi proyecto se sostiene. Pero eran años de trabajo para llegar allí, eso sí. 

Me gustaría que nadie tuviese que vender su trabajo por debajo de su valor. Muchas veces es por falta de criterio de los clientes, y eso se puede cambiar, y se debe cambiar.

¿Qué parte de nacimiento tiene un caballo campeón y qué parte de construcción (sistema de doma, jinete, manejo…)?

Un buen caballo sobre todo se hace. Los que llegan lejos no siempre son los que más lucen. El trabajo es exigente, y aunque miramos los aires, el brío etc., al final es la salud que determina si un caballo por ejemplo llega a gran premio. Unas articulaciones fuertes, tendones sanos, y buena cabeza y voluntad. 

Aunque, si hablamos de un campeón, un caballo que tiene este „algo“ especial, esto si se ve desde el nacimiento, y siempre destaca. Son estos caballos que te nacen 1 vez en la vida, o nunca. Pero hasta un campeón requiere una buena doma, un buen seguimiento. En España hay ciento de caballos que hubieran podido llegar lejos pero han llegado a malas manos y nunca han sido capaces de desarrollar su potencial. Con mis manos he tocado dos o tres de estos caballos superiores pero estropeados, uno tengo en casa como semental ahora mismo. Y se de muchos más. Es bastante triste.

¿Por qué tan pocos caballos españoles destacando en el deporte de alto nivel?

Porque no se apuesta por ellos. Para que destaque un caballo, hay que domar cientos. Eso es cierto para cualquier raza, no solo el caballo Español. En España se sacan muy pocos PRE para concursar en el deporte. En doma clásica por ejemplo, la disciplina que yo más sigo, todos los años se presentan los mismos caballos casi, se los conoce de nombre, de historia, es fácil seguir su desarrollo, pq hay tan pocos. En vaquera hay menos aún, solo en alta escuela hay caballos PRE, aunque no siempre de la mejor calidad. En Equitación de Trabajo ya se van viendo algunos más, creo que es cuestión de tiempo que habrá más PRE en esta disciplina. La doma clásica siendo disciplina internacional e olímpica, puede ser un escaparate importante para el PRE, y un buen PRE no tiene porque esconderse como han demostrado los últimos resultados en Aachen.

¿Cuántos días montas a la semana?

Monto todos los días. Un día sin montar a caballo es un día perdido. Lo único que hago menos ahora mismo es domar potros jóvenes, porque por varias lesiones no me siento tan agusto con ellos como antes. Los potros sobre todo requieren flexibilidad para no molestarlos. Pero sigo montando muchos caballos diferentes, míos y de mis alumnos.

¿Qué le dirías a los enamorados del caballo, tanto aficionados como profesionales, que andamos algo desanimados por la árido de nuestro sector?

Tenemos que intentar cada uno hacernos un nombre dentro de lo que hacemos. Buscar este hueco, esta especialidad, y defenderlo. Lo mío es criar una línea de caballo, hacer este caballo que tengo en mente, y así cada uno tenemos esta cosa que nos hace diferente de los demás, esta la que e nuestra pasión. La pasión contagia, y se nota si una personal o vive de corazón, o para ganar dinero. Para estos ultimos, que no tienen esta pasión, creo que hay otros sectores más gratificantes.

El mundo del caballo pide mucho sacrificio, y si no te gustan estos animales a 100% y disfrutes estar con ellos, es difícil. Pero con constancia nos hacemos un hueco. Dentro de lo difícil que es, también es una gran comunidad, he conocido personas maravillosas a través del caballo. Tener constancia, no rehuir del trabajo, ser realista, creo que son claves. Y los ganaderos, que aprenden a montar, que aprenden los principios básicos de la doma, que busquen el consejo de jinetes, porque solo por criterios estáticos es difícil o imposible criar buenos caballos.

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